TRAVESIA DEL CABALLERO SIN MESA REDONDA

TRAVESIA DEL CABALLERO SIN MESA REDONDA
Los Avatares del Caballero en su travesía

Thursday, February 03, 2011


Oración a Nuestra Señora de la Candelaria, cual un Oriki para Oyá, la diosa del cementerio

Virgen de la Candelaria,
la más bonita morena,
la que nos tiende su manto,
desde la cumbre a la arena.
Querida Virgen de la Candelaria, nos reunimos ya,
junto a ti cada vez más,
traemos nuestra devoción y nuestro cariño sin igual.
Acéptalo, madre nuestra, déjanos contemplar
tus virtudes y enséñanos a imitarlas, hasta encontrar
la razón de nuestra vida y tu amor sin par.
Que nos parezcamos a ti cada día más,
para agradar al señor, como tú lo hiciste ya,
y que vivamos así, en Paz
y Alegría, de modo que lleguemos a ganar
los frutos de tu amor, como el polen regado aquí o allá,
donde compartir contigo la dicha natural
de ser eternamente tus hijos, con la venia celestial
y la gloria, por la que bendices nuestra vida terrenal.
Amén.

Virgen de la Candelaria,
la más morena bonita,
la que nos tiende su mano,
del infinito a la orilla.

(Con esta Oración es preciso encender una vela a la santa, y se le puede agregar aceite esotérico, dependiendo del milagro que deseemos pueda concedernos la diosa.)


Oriki por Oyá


Iyá Mesam Orun! Yekuajey Yansá!
Madre de los Nueve Oruns, ¿dónde estás?
Ayúdanos por las aguas de Oshún y Yemayá,
dános la fe de tu alma y envía una espiral
a nuestra vida, que ya es diáspora letal,
sostenida por tus vientos y con la estrella polar,
aunque nosotros, tus hijos, pudimos encallar
en la tierra que donaste, que salvamos a pesar
de la sangre sin espíritu, de ese mito secular,
ante un pueblo que se asfixia de tanto respirar
la intemperie de su muerte existencial,
que ha apagado los ríos y hasta el agua elemental,
con nuestra propia estirpe de gente natural,
queriendo darse al aire, cual papalote astral,
y sólo recibimos el miedo epigonal,
de tres generaciones, que juntas no dan más
que lástima, perdidas como están
en tierras movedizas, por el más loco afán

de fantoches sin mística, cual reyes sin umbral,
que allanaron los ritos del hombre terrenal,
estafado a sus anchas, por la historia ancestral,
que han venido acuñando, sin que pueda importar
a sus antepasados, con que corroborar
la mentira del siglo y falacia de un clan,
que cierra las esclusas de nuestra libertad,
para inventarse una grata irrealidad,
cerrada sobre sí, como un viento frontal,
que ataca por la espalda a todos los que van
tomando el aire puro, que tú misma nos das,
sin saber que allá dentro, en la mitad del mal,
el miedo se hace hambre que quiere claudicar,
cerrándose la mente sin mucha voluntad,
mientras otros se apagan por no vociferar,
sólo porque unos cuantos tengan la potestad
de malgastar la vida que todos los demás
aguantan con la historia, que nunca dio jamás,
para que los siguientes se harten de empezar
su alabanza a una esfinge, que no ha de superar
ni un vientecillo tuyo, ni el torbellino audaz,
de tu sangre insurrecta, diciendo: ¡Basta ya!

Tú que estás dondequiera, permítenos Oyá,
romper con la liturgia de estos muertos, que van
cayéndose ellos mismos, solitos como están,
de tanta nauseabunda infamia colosal,
para que un día tus hijos, en diáspora voraz,
cierren el ojo eterno, que mira por minar,
regresando a su tierra la luz provisional,
que toma el aire justo y el oxígeno a ras
de un pueblo que comienza su destino final,
como un niño estrenando su tropa sideral,
con ángeles que son el cauce natural,
para vivir del bien que hacen los demás,
como eterno arcoiris, granando su agua en paz.

Tú que nos alertaste de otro umbral,
disipando con tus vientos el más oscuro mar,
por ti nos alentamos a llegar,
remontando esporas a la felicidad,
cuando el agua se hizo libre hasta encontrar
un polen de esperanza, que pudiera superar
esa condena a muerte en que vivimos más allá
de una isla a tiempo de recapacitar…
Devuélvenos la sed de atravesar
la muerte en esas puertas que no van
a ninguna parte, sino a matar
nuestra más fecunda libertad.

Ayúdanos, tu diáspora es letal,
Candelaria de Cuba, guerrera Oyá,
tú nos puedes portar y transportar.
Hagamos pues la historia a tal velocidad
que este fatal destino retuerza su avatar
y vayamos contigo a la mitad del mal,
sumando voluntades para reconciliar
o empuñando tu iruke desde la capital,
con seres que respiren, mientras puedan castrar
el viejo torbellino del clan dictatorial,
ahogado por tu espíritu y los egguns de un mal,
que se hizo bien a fuerza de nunca escarmentar
las mentiras del Cronos, que quiso remontar
el destino de un pueblo, pero sin consagrar
su camino a una mística real,
que hoy lo cerca y lo va a decapitar,
en las mismitas puertas de tu (su) arsenal,
para que tu arcoiris se abra de mar en par
y nazca entre las aguas un nuevo flamboyán.

REZO A OYÁ YANSÁ

Reina del viento de la muerte,
santa que tiene 9 rayas en su cara,
y 9 sayas de todos los colores,
mujer que tiene poder para hacer todos los remolinos,
en lo alto como en lo bajo,
y que trae la muerte como se lleva todo lo malo,
nosotros queremos que usted reciba el saludo de corazón.
Sepa que todos sus hijos la respetamos,
y más cuando usted está seria
y habla con su centella allá en el cielo
todos nos arrodillamos y nos persignamos
cuando escuchamos su palabra,
para pedirle que nos proteja y alargue la vida a todos.
Yo digo gracias, en el nombre de todos los hijos de la tierra.

Ayaba ni afefeniku Orisha,
ni wayu re mesa baya ati mesa
asho wiwo ni gbogbo iri obimrin,
ni ashé funshe gbogbo afeyika ni na,
gaseke bawo nisalo atí muwa iku,
bawo mulo una gbogbo na buruku,
awafe ti iwo gbana oki ni okan ninjin,
gbogbo omo beru yulo nigbati iwo wa wuwu,
ti soro kuelu re manan manan lejun orun,
gbogbo awa na kunle ati na suré,
nigbatigbo re re fun wi ti na gbogbo ati ningun,
na wa si gbogbo modukue ni oruko ni na omo laiye.

OTROS REZOS A OYÁ

Oyá Ayegüe ayilodá abiní yaguó
Ogui dimule obitiko. Obiní chokotó
kuén kuén talí kuenó. Oyá, Oyá
Yamuso. Agó.
Yansá Oriré omá lélu
Oyá cayé cáfieddeno
Oyá ayí lo da ayí me mo omí
entí omo cué cué oyé Orunla mío
talembe mí lo jékua jei yánsa,
Iyansa no ikú jen abibi dódo. Agó.

INVOCACIÓN A OYÁ

Oya yegbe iya mesa oyo orun
afefe iku lelebi oke ayaba
gbogbo loya oninrin
oga mi ano oga mi gbogbo
egun orisha ni abaya
oyu ewa oyansan oyeri
gekua iya mi obinrin
ni kiukuo le fun olugba
ni olofi nitosi wa
ayaba nikua moducue.

AVATARES DE AMBAS VÍRGENES

Según la Wikipedia, Nuestra Señora de la Candelaria, es una de las advocaciones más antiguas de la Virgen María. Su fiesta litúrgica se celebra, en toda la Iglesia católica, el 2 de febrero, y su fiesta mayor se realiza el 15 de agosto, pero hay muchos sitios dentro del continente americano, como la ciudad de Puno, en el Perú, muy cerca del Lago Titicaca, cuya festividad, en honor a la Santísima Virgen María de la Candelaria, se inicia el 31 de enero y culmina el 10 de febrero, en el marco de diferentes actividades, para conmemorar su aparición en el reino de los hombres.
La imagen es venerada en las Islas Canarias, especialmente en Tenerife (lugar de su aparición), donde es conocida popularmente como La Morenita. Siendo la Patrona de Canarias, es, igualmente, una de las siete Patronas de las Comunidades Autónomas de España. Su imagen se encuentra en el camarín de la Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria, en el municipio de Candelaria, en Tenerife.
Con certeza, esta virgen ha sido consagrada cual santa de varias ciudades en América, tales como Medellín y Cartagena de Indias (Colombia), o Mayagüez (Puerto Rico). Su culto tiene mucho arraigo y veneración en el Perú, el altiplano andino y otras naciones del continente americano. Además, se venera en lugares, con una importante colonia de canarios, donde suele usarse, para representar al Archipiélago Canario.

Un origen para la Fiesta de La Candelaria

Inicialmente, la fiesta de la Candelaria, o de la Luz, tuvo su origen en el Oriente, con el nombre de “Encuentro”, posteriormente se extendió al Occidente, en el siglo VI, llegando a celebrarse en Roma, con un carácter penitencial.
Su fiesta se celebra, según el calendario o santoral católico, el 2 de febrero, en recuerdo al pasaje biblíco de la Presentación del Niño Jesús, en el Templo de Jerusalén (Lc 2;22-39) y la purificación de la Virgen María, después del parto, para cumplir la prescripción de la Ley del Antiguo Testamento (Lev 12;1-8).
La fiesta es conocida y celebrada a través de diversos nombres: la Presentación del Señor, la Purificación de María, la fiesta de la Luz y la fiesta de las Candelas. Todas estas denominaciones expresan el significado de la fiesta en sí misma: Cristo, la Luz del mundo, es presentado por su Madre en el Templo, y viene a iluminar a todos como una vela o las candelas, de donde se deriva el nombre de “Candelaria”.
Tras la aparición de la virgen en Canarias, y a su identificación iconográfica, a partir de este acontecimiento bíblico, la fiesta empezó a celebrarse con un carácter mariano, en el año 1497, cuando el conquistador de Tenerife, Alonso Fernández de Lugo, celebró la primera Fiesta de Las Candelas (ya como Virgen María de La Candelaria), que a la vez coincidía con la Fiesta de la Purificación.

SINCRETISMO RELIGIOSO

Desde la llegada del negro africano a América, Oyá se sincretiza con la Virgen de la Candelaria, cuya fiesta se celebra el 2 de febrero, fecha en que tradicionalmente la Iglesia Católica conmemora la ceremonia de purificación, mediante una procesión con candelabros, que concluye con una visita al cementerio. También ha sido sincretizada con Santa Teresa de Avila, por su fuerza en cada empresa que la virgen realizó.

DESCRIPCIÓN DE LA ORISHA

Oyá es considerada Orisha mayor, guerrera y dueña de las centellas, propiciadora de los vientos fuertes y portera del cementerio. Es la diosa más guerrera de las orishas mujeres, muy relacionada con la muerte (Ikú).
Violenta e impetuosa. En situaciones difíciles, se presenta cual hombre, y pelea tan bravamente como ellos. Le pertenecen los remolinos y los huracanes. Se afirma que fue mujer de Changó, dios del trueno, y que lo escoltaba siempre en sus campañas. Para guerrear, se acompaña de un ejército de espíritus (egguns), y pelea con centellas y dos espadas.

Oyá o Yansá, orisha del río Níger, nacida de Yemayá, y una de las tres esposas de Changó.

Iyá Mesam Orun: “Madre de los nueve Oruns”.
Es otra de las Orishas importantes en esta tierra. Es la soberana de los vientos, la tempestad, la muerte, el remolino y las puertas del cementerio. Controla a los egúns, es decir, a los espíritus del mal, que provocan perturbaciones físicas y psíquicas, en las personas a las que subyugan. Tiene dominio sobre los espíritus inoportunos. Carga el ebó (ofrenda o sacrificio animal hecho a un Orisha), en la cruz de los cementerios.
Cuando se ha incorporado en sus hijos, éstos danzan con una de las manos en la cintura, y con la otra extendida, con los dedos semiabiertos, que oscilan para simular vientos y tempestades cuando agitan las hojas de los cocoteros, y pide su Iruke (Rabo de caballo) que con frecuencia coloca en su cabeza.

ANIMISMO DE LA ORISHA

Oyá y sus vientos ayudan a sostener el mundo, después que las aguas de Oshún y Yemayá han dado vida, significación o propósito a nuestra existencia. Los vientos de Oyá portan el polen de diferentes plantas, de uno a otro lugar del universo. Oyá es también elemento que respiramos, pues ella provee el aire, con la correcta cantidad de oxígeno, para mantenernos vivos y en funcionamiento.
Sin el aire nos sofocaríamos y pereceríamos. No hay forma viviente en este planeta, que pueda sobrevivir sin aire Ni los peces. La vida de las plantas, especialmente las algas marinas, proveerán el oxigeno, para la vida en el mar. Como puede verse, Oyá está en donde quiera.

PATTAKI DE OYÁ YANSÁ

Oyá estaba casada con Oggún, pero, al enamorarse de Changó, se dejó raptar por el dios del trueno, lo que produjo la enemistad entre los dos orishas. Se dice que un día Changó fue apresado por sus alborotos, durante una fiesta, siendo encerrado en un calabozo, con siete vueltas de llave. Al ver que su amado no venía, Oyá vislumbró a Changó en su celda. Y así con un canto, la poderosa Orisha movió los vientos y del cielo bajó una centella que rompió las rejas de la prisión. Oyá apareció en el cielo, en medio de un remolino, y rescató a Changó. A partir de entonces Changó respetó a Oyá.
Según la leyenda, engañó a Obba Nani, la otra esposa de Changó, consiguiendo que ésta se cortara una oreja.
Mamá – Oyá Ferekún, La Virgen de la Candelaria, la dueña de la Centella. Inseparable y fiel concubina de Changó, lo sigue a todas partes y combate a su lado, en todas las contiendas.
Oyá Obinidóddo , es el brazo derecho de Changó, siempre pelea a su lado con dos espadas.
Oyá, también es el “viento malo”, el remolino, la tromba o manga de viento devastadora.
Fue la mujer de Oggún, a quien Changó se la quitó en venganza.
Es santa de corona, boloya y buena moza. Puede ser además doble, violenta e hiriente.
Dueña del cementerio, vive en su puerta o en los alrededores. Siempre se encuentra con Obba y Yewá. Junto con Elegguá, Orula y Obatalá domina los cuatro vientos.
Como puede verse, Oyá es una guerrera feroz, que cabalga a la guerra con Changó (comparte los relámpagos y el fuego con él), y fue, en una ocasión, la esposa de Oggún, por lo que también se intercambia las herramientas con este orisha.

DILOGGÚN

Habla por Osa (9) y su refrán dice “que su mejor amigo es su peor enemigo”. En los Obí, habla en Oyekún y en Okana. En los Nkobos habla por Mariwanga (10,13 y 14).

NÚMERO

Su número es el 9, el cual le da el título de Yansá, o “Madre del Nueve”, con el cual ella gobierna a los Egun (muertos).
Ella representa el lapso o ligación entre los vivos y la muerte. Ella, en sí misma, es la muerte y el aire que respiramos. Es Ella quien nos busca y nos lleva al cielo, cuando dejemos de existir en esta tierra. Es un Orisha de gran importancia, pues más temprano o más tarde, todos nosotros tenemos que llegar donde Ella está.

DÍA

El viernes.

COLOR

Vino (color básico) y todos los del iris, menos el negro. Es también conocida por los colores “carmelitas”, marrones o castaños, diseños floridos y nueve colores diferentes.

DENOMINACIONES

Oyá Bí, Oyá Funkó, Oyá Dumí, Oyá Mimú, Oyá Obinídodo, Oyá Ayawá, Oyá Odó – Oyá, Yansá Orirí, Oyá de Tapa.
También era reina en Koso, y tiene una hermana Ayaó, que es virgen y no se asienta.

SALUDO RITUAL

Yekuajey Yansá!


ATRIBUTOS


El Iruke (bastón o látigo de cola de caballo negro, con cuentas marrón, rayadas en azul y blanco, en el mango, con negro y gris, en el resto); la centella, el cementerio y los entierros, una saya que se hace con pañuelos colgantes de los nueve colores, el Arcoiris, y en general las frutas de color ocre, específicamente la berenjena. Los aires y vientos temporales. La reencarnación de los antepasados. La falta de memoria. Se le llama con el sonido chocante de las semillas, que se encuentran dentro de la vaina del Flamboyán. Mariwó; bandé con colores del iris, con cintas de siete colores y un cascabel en la punta.

HERRAMIENTAS

Corona de nueve puntos, de la cual caen nueve piezas: guataca, pico, Ochosi rayo, guadaña, palo, azadón, rastrillo, hacha. Lleva nueve manillas de cobre.


COLLARES


Matipós punzó y marrón, con rayas negras y blancas. Otros de cuentas lilas con rayas amarillas. En algunos, 9 cuentas negras y blancas, hasta 9 grupos.

ROPA

Faldas que se confeccionan con pencas de yaguas secas, en el día del asiento. Estas se adornan con flecos de mariwó. Además, otra falda que se confecciona con pañuelos de nueve colores, que es móvil. También usa una bata de cretona floreada y una cinta multicolor, alrededor de la cabeza.

COMIDAS FAVORITAS

No puede comer carne de carnero, ni manteca de corojo. Come arroz blanco con berenjena y bollos de frijoles de carita. Caimito, caimitillo, plantas de croto, tamarindo. Abará (pequeña albóndiga de frijol o caraota roja, con cáscara envuelta en hoja de plátano) y otra de frijoles o caraotas bien guisadas, con chorizo, morros y orejas de cerdo.

ANIMALES

Chivas, paloma, gallina y guinea (todas de color negro).

YERBAS ESENCIALES DEL ASIENTO

- Yerba garro – Guasimilla – Baria – Mazorquilla – Yuca – Ciruela.
- Palo Caja – Cabo de hacha – Corazón de paloma – Cucaracha.

RECEPTÁCULO

Sopera de porcelana pintada con nueve colores (menos el negro).


HIJOS


Son personas autoritarias, poderosas, violentas, de temperamento sensual, celosas y muy fieles.

OTRAS PROTECCIONES

Protege a los enfermos por descargas eléctricas o fuertes corrientes de aire.

Despojo con Oyá para la Suerte

Ingredientes

Hojas de Geranio
Hojas de Rompe Zaragüey
Hojas de Maravilla
Esencia de Jazmín
Esencia de Naranja
Jabón de Oyá para la suerte

Preparación

Ponga a hervir las hojas en agua a punto de embullición. Apague la cocción y deje entibiar .
Transfiera el contenido en un envase de plástico y agregue las esencias .
Coja el Jabón de Oyá, enjabonándose bien con él, y pidiendo que la suerte entre en su camino.
Que todo lo negativo se aleje, para que así la buena suerte y la fortuna marchen juntas, de modo que tenga un próspero provenir.
Hágase la oración que viene impresa en el jabón.
Y después coja el contenido del despojo y écheselo del cuello hacia abajo, pidiendo con exactitud lo deseado, sin olvidarse rechazar el mal que lo acecha.
Al terminar, póngase ropas claras, nunca oscuras.

Nota

Puede realizar el baño por un lapso de 7 días .
Puede agregar bastante agua al contenido cuando esté preparando la cocción con las hierbas, para que así le extraiga más líquido y pueda servirle para la semana completa.
Igualmente, si desea encender una vela a la orisha lo puede hacer, bien sea de color rojo o una nombrada con la diosa Oyá.

Oyá/Yansá: Para abrir un negocio con éxito

Es evidente y notorio que cuando decidimos abrir un negocio lo hacemos con toda la ilusión del mundo. Buscamos el sector que esté menos concurrido, aquel en el que el mercado esté menos copado y más necesitado de gran competencia,
Tratamos de vislumbrar cuál es el tipo de tema o artículo que, por nuestros conocimientos y experiencia, estamos mejor preparados para desarrollar. Buscamos la ubicación más adecuada, el local idóneo, los colaboradores más eficientes, la publicidad más atractiva y los precios más competitivos dentro del mercado.
Sobre el papel y, en teoría, vencerá quien, además ofrezca o aporte un capital inicial y una reserva económica, para sostenerse los primeros tiempos, por lo que si actúa y enfoca su actividad profesional de la forma descrita en el párrafo anterior, está destinado a tener éxito. Pero esto no siempre llega a la velocidad adecuada, ni en el momento oportuno.
Si deseamos potenciar que los astros y los orishas favorezcan nuestro firmamento empresarial pediremos respetuosamente ayuda a la poderosa Oyá, mientras realizamos el siguiente ritual.

Ingredientes

1 pedazo de papel dorado.
1 lapicero.
Miel de abeja.
Limaduras de oro y plata.
Hilo morado.
1 pequeña estera de tejido de coco o, en su defecto de fieltro marrón. 18 alfileres de cabeza marrón.
9 velas blancas y cerillas de madera. Esencia de coco.
Preparación
Escribiremos en el papel dorado nuestra petición de apertura de negocio, solicitando su prosperidad y sin olvidarnos de anotar en el papel nuestro nombre completo, la dirección donde deseamos instalarlo y la denominación que le daremos, así como de qué tipo de negocio se tratará. Cuanto más concreta y clara sea nuestra petición, mejores serán los resultados.
Tras escribir lo indicado en el papel, lo untaremos con la miel, espolvoreándolo con limaduras de oro y plata.
Acto seguido, ataremos todo el conjunto con el hilo morado, y luego lo cerramos con nueve nudos, procurando que las sucesivas vueltas de hilo en el paquete cubran la mayor superficie posible, con el fin de que no haya fugas de limadura de ningún tipo.

Pondremos la estera de coco o de fieltro frente a la imagen que represente la figura de Oyá, la Candelaria o la Virgen del Carmen, clavando el paquete al pergamino enrollado y sellado con las vueltas de hilo morado, mediante nueve agujas.
Seguidamente, rodearemos la imagen con las nueve velas uncidas, desde la mecha hasta la base, con esencia de coco, y las atravesaremos, a un centímetro de su base, con cada una de las otras nueve agujas de cabeza marrón. Encenderemos las velas durante nueve días seguidos, por espacio de treinta minutos, mientras solicitamos a Oyá nuestro deseo, que luego de ese breve tiempo veremos que se cumplirá.

http://www.cubayoruba.cult.cu/Textos/Oya.htm
http://www.labrujita8.wordpress.com/2008/12/13/oya-yansa/

Iboru Iboyá Iboshishé

JOSANTEROS,
CON SU ACHÉ PARA TI,
EL PRIMERO.


Miami, 3 de febrero del 2011.

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